Agencias de "Rating", Semana Santa y trajes de "Barbie"

No es un Domingo cualquiera, como diría aquel. El mundo se muestra convulso ante la crisis de Japón, la más grave desde la II Guerra Mundial, allá por el 1945. Entre escombros, radiaciones gamma y fusiones del núcleo, luce el sol en el país de la rojigualda. Aquí parece que no cambian las cosas.

Ya lo dije, pero lo repito. El sistema no se sostiene y poco a poco se desgrana. Los políticos, de forma poco eficiente, intentan "enlucir" la fachada. No hay mucho que hacer, la cosa se pudre por los adentros. El juego se acaba y hay que reinventarlo. No podemos estar colgados de una cuerda que se tense un día, porque Moody's diga que nuestra calificación es Aa2 y no Aa1 (o como cojones se diga) y que al día siguiente nos de un pequeño respiro. Los especuladores del parqué, cual carroñeros divisando a su presa, esperan rezagados para abalanzarse sobre la yugular de la economia patria. Y por si dejan restos, ahí esta nuestra oposición para no dejar ni una miga.

La agencia de calificación ha vuelto a rebajar la calificación de la deuda murciana, algo que parecía imposible allá por Diciembre cuando Valcárcel, con la arrogancia que le caracteriza, proclamaba a los cuatro vientos la "Ley para la sostenibilidad de las finanzas públicas". Un nombre rimbombante que no hacía más que enfurecer a los funcionarios de la educación que se manifestaron. ¿Que se podía recortar de otra forma? Probablemente sí...pero eso es harina de otro costal.

Aquí las cosas funcionan así, Spain is different. Los ayuntamientos, las comunidades autónomas y el mismo estado español, centran todos sus esfuerzos en conseguir financiar sus deudas. "Oiga mire usted, no sea malo y permítame endeudarme"
Pero, ¿qué estamos diciendo? ¿Acaso en las familias se trabaja y se vive para conseguir ampliar la deuda? La respuesta, en parte, es SÍ. Por eso hemos llegado hasta aquí. Hipotecas desorbitadas a 40 años vista, coches de lujo que gastan como "animales", cenas, comidas y homenajes varios que permiten al amigo Botín, del Santander, obtener ganancias de más de 1600 MILLONES $ en plena crisis.

Pero no quiero aburrir, ni mucho menos intentar explicar la crisis que nos acontece desde 2008 en unas pocas lineas...poco a poco la iré desgranando. Y es que hay artículos que le dan a uno que pensar.

"Otro año más sin salir por la hipoteca" Así reza el titular de una noticia en el diario laverdad.es. Una vecina de Cartagena, se quejaba amargamente por no poder salir en las procesiones de Semana santa con la cofradía Marraja. Al parecer, sus ingresos no dan de sí para hacer frente al pago de las cuotas, trajes y demás gastos sacros. Como toda afición, sentimiento si quieren ustedes, es doloroso tener que dejarlo apartado durante un año. Pero la cosa está así.
¿Somos tan ingenuos para pensar que la crisis consite en dejar de tomarse un café, ir de viaje cada fin de semana a paradores recónditos o salir desfilando en una procesión? No señores, la crisis no es eso. Eso simplemente es un ajuste, que hacía tiempo necesitábamos. Oiga usted, si no puede salir en la procesión PUES NO SALGA señora. Si no puede ir de cañas cada día, pues no va usted. ¿Es justo? Probablemente no, eso no me toca dicirlo a mi. La cosa es: disfrute usted de lo que pueda pagar. Pero eso a la gente no le gusta, tuercen el morro.

Y mientras tantos, como dice Millás en su artículo de El País Semanal de hoy, los polítcos siguen con su precampaña (acaso la han dejado desde 2008) poniendo y quitando sus trajes de barbies (mecánicos, científicos, jefes de obra con cascos) inaugurando auditorios y mostrando interés en lo que hacen, no dándose cuenta de lo ridiculos que parecen. Mostrando ese interés que, como dice Millás, quizás sea el que la gente pierda a la hora de ir a votar.

Pese a todo, seguimos...