viernes, 11 de marzo de 2011

...y la tierra se estremeció...


La tierra se asienta, busca su sitio. Un terremoto de 8'9 grados en la escala de Richter ha sacudido Japón y amenaza las costas de EEUU, Sudamérica, Filipinas, Hawai... La escala de Richter, esa de la que todos hemos oído hablar y que siempre aparece en contextos devastadores.

El epicentro del terremoto, 130 km hacia la inmensidad del pacífico, se ha sentido en la capital nipona, con consecuencias catastróficas. Japón, quizás el país más preparado y acostumbrado a los temblores de todo el mundo, está ahora amedrentado por la venida de Tsunamis. Da igual, no hay posibilidad de réplica por parte de la humanidad. Si la tierra protesta, si la naturaleza se empeña en seguir su curso, nada se puede hacer. Científicos, grandes pensadores, avances tecnológicos... y lo más primitivo y ascentral, aquello que ya asustaba a tantos y tantos de nuestros antepasados, nos pone contra las cuerdas.


No hay que ser apocalípticos, ni mucho menos. Tampoco pensar que se acerca 2012, y que los Mayas, allá donde quiera que estén, brindarán y se frotarán las manos pensando que su Fin del Mundo profetizado se acerca. Simplemente queda resignarnos, quedarnos quietos y pensar. Pensar en nuestro panorama político, económico y periodístico y echarse a llorar. Pensar en el tiempo que hemos invertido en crear esta compleja y ahora más que nunca podrida sociedad. Cuando la naturaleza diga basta, esto se acaba señores. Quizás el terremoto no sea más que los últimos coletazos de este sistema, que no se sostiene más.


Crisis-corrupción-paro-terrorismo-cohecho-prevaricación-bancos-bolsa-especulación-finanzas-economía-delito.... Palabras, palabrás y sólo palabras. Muchas no sabemos ni qué significan, pero quedan bien en cualquier conversación.

Todo esto un 11 de Marzo. El destino es caprichoso.

Pese a todo, seguimos...

2 comentarios:

  1. Muy bien el texto. Invita a participar y dar opiniones al respecto. Pienso que la referencia a los Mayas es oportuna, aunque poco alentadora y optimista.
    Felicidades por este blog. Seguro que tendrá muchos comentarios interesantes.

    ResponderEliminar
  2. Es cierto que frente a las catastrofes naturales no podemos hacer nada, la tierra se queja, pero es parte de su evolución. Sin embargo, nosotros vivimos en una sociedad putrefacta que no evoluciona a nada, solo en focos de corrupción, delincuencia y poca humanidad. La naturaleza representa la perfección, a veces con armonía y otras veces con destrucción. ¿Qué somos nosotros? no somos más que un solo pequeño punto en la larga historia de la tierra, y aun así nos creemos dueños de ella.

    Y como bien dices... Pese a todo,seguimos

    ResponderEliminar